La conversión de locales vacíos en viviendas se extiende en Zaragoza

  • Septiembre 16, 2023

Desde 2020 se han concedido licencias para 96 casas, el 35% del total en los últimos meses.
San José y Delicias son los distritos con más casos pero en Las Fuentes la norma impide más cambios.
Los locales vacíos podrán reconvertirse en viviendas a los tres años.

Hace tres años el Ayuntamiento de Zaragoza impulsó una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que buscaba facilitar la conversión de locales en desuso en viviendas con el fin de «regenerar la escena urbana» en algunas calles que cuentan con muchos establecimientos vacíos debido a la crisis del comercio tradicional en los barrios. Desde entonces se han otorgado ya 62 licencias para construir 96 viviendas. Y el 35% del total se han gestionado en lo que llevamos de 2023, lo que da cuenta del aumento del interés por parte de los particulares.

«Después de un periodo de adaptación por parte de los ciudadanos, la demanda de esta opción se está incrementando por parte de ciudadanos y empresas especializadas en diseño, arquitectura y reformas», explica el concejal de Urbanismo de Zaragoza, Víctor Serrano. «Así nos lo hacen saber los propios técnicos municipales, que desde el servicio de Licencias Urbanísticas guían y ayudan a los solicitantes, y que en los últimos meses han visto aumentar la petición de información al respecto», añade.

Por distritos, encabezan la lista San José, con once locales que han encontrado una segunda vida en forma de vivienda, y Delicias, con otros once. Les siguen el Arrabal (con siete), Torrero (seis), La Almozara (cinco), Universidad (cinco), Oliver (cuatro), Valdefierro (tres), Casco Histórico (tres más), Actur (dos), Casablanca (dos), Centro (dos) y Las Fuentes (uno). Asimismo, ha habido hasta nueve peticiones que han sido denegadas, sobre todo porque se trataba de locales situados en la malla básica de la ciudad (que son las calles principales) o a zonas saturadas, dos de las restricciones con las que nació la modificación del PGOU.

En este tiempo ha habido empresas que se han adaptado a esta normativa y que han visto una oportunidad de negocio en estas reconversiones. Es el caso de Glove Soluciones Residenciales, que ha construido ya una quincena de viviendas en antiguos locales comerciales sin uso.

«Estas viviendas tienen varias ventajas», explica uno de los socios de la empresa, Fernán Archilla. «Nuestros clientes pueden personalizar los proyectos según sus gustos. Desde elegir los materiales hasta la distribución del piso, siempre que se cumpla de manera estricta con lo que marca la normativa. Otro aliciente es la rapidez, porque tienes una vivienda de obra nueva en seis u ocho meses y no tienes que esperar dos o tres años», explica Archilla.

 

 

Su empresa se dedica a buscar locales para reconvertirlos tanto en viviendas como en garajes y trasteros. «En algunos casos son los propietarios de los establecimientos los que nos llaman diciendo que en su local sería perfecto para viviendas. Pero luego los visitamos y hay veces que no se puede porque son muy largos y estrechos, o porque no hay entradas de luz natural suficientes», explica.

El interés por parte de la ciudadanía va en aumento. «El 90% de las viviendas las hemos vendido antes de haberlas construido», afirma. «La gente va perdiendo el miedo, porque hay quienes vienen a preguntar y se piensan que van a encontrarse con una tienda con cocina y baño y no. Son casas normales», añade.

«La normativa municipal aún puede flexibilizarse un poco más, sin retroceder ni un ápice en su concepto proteccionista frente a la especulación o la infravivienda»

El precio de este tipo de viviendas, cuenta Archilla, es más barato que los pisos de nueva construcción porque en los locales reconvertidos ya está hecha la estructura. «Además, por la propia forma de los establecimientos, hay habitaciones que quedan muy grandes de hasta 20 metro cuadrados. Y muchas cuentan con terraza trasera, lo que se busca mucho», añade. Eso sí, desde Glove Soluciones Residenciales advierten que el papeleo y los trámites previos no son sencillos, por lo que pide modificar algunas condiciones que se exigen, algo a lo que no se niegan desde el consistorio. «La normativa municipal aún puede flexibilizarse un poco más, sin retroceder ni un ápice en su concepto proteccionista frente a la especulación o la infravivienda», afirma el concejal de Urbanismo, quien recuerda que «barrios como Las Fuentes podrían tener mayor capacidad para acoger esta transformación urbana, pero buena parte de sus calles se consideran malla básica, lo que puede impedir su desarrollo».

«Teníamos en la ciudad, según las últimas estimaciones realizadas por el sector comercial, cerca de 1.800 locales vacíos, a veces durante mucho tiempo y sin expectativas de nueva ocupación, lo que producía un declive de la vitalidad y el atractivo de las calles y un deterioro de la escena urbana», recuerda Serrano.

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